domingo, 28 de marzo de 2010

Aguaviva ‎– Sus Mejores Años - 1998


A finales de los 60, el famoso Manolo Díaz, que a la sazón ya había superado su etapa de cantautor para integrarse en la alta dirección de compañías discográficas, fue el instigador musical del asunto, compositor y orientador de todos los temas de los comienzos, aunque nunca subió a un escenario como parte del grupo. José Antonio Muñoz, hombre de letras, poesía y teatro, era a su vez el alma espiritual del fondo intelectual del proyecto, que era básicamente eso : musicar e interpretar en teatro a los poetas malditos y las creaciones propias de contenido crítico político y social en la misma línea. Los nombres importantes de la etapa inicial (67-70), incluyendo la primera experiencia italiana, eran como sigue : El soporte fundamental del grupo desde fuera del escenario estaba compuesto por : Manolo Díaz, compositor, líder musical y factotum o gran maestre, responsable íntegro del primer disco. En alguna ocasión venía a ver las actuaciones. Paloma Pardo, cerebro administrativo y logístico, y Ricardo Duque, técnico de sonido, iluminación, atrezzo y constructor de decorados, que acompañaban necesariamente al grupo en todas sus actuaciones. Las voces principales eran : José Antonio Muñoz, gran recitador y actor teatral, selector de obras y textos, autor también de algunos textos y letras. Juan Carlos Ramírez, cantante principal y buen tañedor de guitarra española. Rosa Sanz, cantante y buena recitadora. Carmen Sarabia, cantante de gran calidad de voz. José María Jiménez, cantante y ocasional guitarrista de acompañamiento (esposo de Paloma Pardo). Teresa Aranguren, cantante. José Luís Heras, cantante. Luís Díaz, cantante (hermano de Manolo Díaz). Hubo algunas otras personas en el grupo, pero no se consolidaron de forma significativa. Los músicos en escena : José María Panizo, bajista, que estuvo en el grupo durante casi toda su trayectoria (actualmente es, desde hace más de 20 años, el contrabajista de María Dolores Pradera). Johnny Galvao, excelente guitarrista eléctrico portugués. En la etapa quizás más brillante del grupo (desde fines del 70 a mediados del 71, con 'Poetas Andaluces' en listas de éxito de varios países y el lanzamiento del LP 'Apocalipsis'), AGUAVIVA se afincó de forma bastante estable en Milán para proyectarse por Italia, donde tenía gran repercusión popular, y acceder fácilmente a otros países de Europa. Además de la permanencia de los ya citados anteriormente, el extraordinario músico Pepe Nieto se implicó de forma importante en el proyecto durante los ensayos y preparación del LP 'Apocalipsis' en 1970, siendo el arreglista de dicho disco. Pepe colaboró ya de forma fundamental y permanente con el grupo hasta su final. Compuso íntegramente la música de la gran obra 'Cosmonauta' y otras muchas canciones de la última época de la banda, y dirigió la orquesta del Festival de San Remo durante la participación de AGUAVIVA. Juan Carlos Ramírez abandonó el grupo y entró en su lugar Luís Gómez Escolar, cantante, guitarrista, genio estético (véase su carátula de Cosmonauta, una obra maestra) y reputado letrista. Se incorporó Miguel Labrada como voz masculina. Se incorporaron Luisa López, en lugar de Teresa Aranguren, y Ana Fernández como voces femeninas. Luisa más tarde sería la esposa de Johnny Galvao. Francis Cervera, guitarrista que ya había colaborado esporádicamente con AGUAVIVA para reemplazar las ausencias de Johnny Galvao, sustituyó definitivamente a éste en el grupo. Así, en la etapa de la experiencia europea de 1971, con la participación en el MIDEM de Cannes (Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical) y en el Festival de San Remo, más las actuaciones como figura estelar en el Festival del Sonido de París (en el Palais d’Orsay) y el Festival de la Música en Zagreb, más representaciones teatrales de la obra completa en Italia (Teatro Lírico de Milán) e innumerables actuaciones en grandes salas, Palacios de Deportes y televisiones de varios países europeos, AGUAVIVA conoció gran repercusión internacional, mucho más limitada en España debido a la férrea censura del momento. Las personas que protagonizaron esta época fueron, pues : Voces masculinas : José Antonio Muñoz, Luís Gómez Escolar, José María Fernández, Luís Díaz y Miguel Labrada. Voces femeninas : Rosa Sanz, Carmen Sarabia, Ana Fernández y Luisa López. Músicos : José María Panizo y Francis Cervera. Soporte organizativo y técnico : Paloma Pardo y Ricardo Duque. José Luís Heras y Teresa Aranguren comenzaron la gira, pero dejaron el grupo tras el MIDEM de Cannes y ya no participaron en el resto de la experiencia europea. José Luís no fue reemplazado, pero Luisa entró para suplir la ausencia de Teresa. AGUAVIVA siguió participando en grandes eventos europeos, aunque ya afincados establemente en Madrid. Se produjo el lanzamiento del disco “La Casa de San Jamás” en 1972, fresco y novedoso, y 'Poetas Andaluces de Ahora', en 1975, que fue una gran revitalización cuando el grupo parecía que había perdido su empuje inicial. La presentación del espectáculo teatral de AGUAVIVA en el Teatro de Bellas Artes de Madrid ayudó a popularizar el grupo en España, y más aún con su genial espectáculo “¡No hay derecho!”, correspondiente al disco del mismo título publicado en 1977. Poco a poco, el colectivo se fue renovando, saliendo del mismo primero Francis Cervera y Miguel Labrada, posteriormente Luís Díaz y Luís Gómez Escolar, e incorporándose nombres luego ilustres en la música y el show business, como el ya fallecido Honorio Herrero, el guitarrista Julio Seijas y, posteriormente, Rogelio Lorenzo. Con respecto a los músicos, Francis Cervera transmitió el rol de guitarrista principal a Julio Seijas en primera instancia y más tarde a Luis Miguel Villavicencio (“El Pelos”), aunque siguió colaborando esporádicamente en actuaciones específicas hasta el año 1975. Con el tiempo, José Manuel Yanes (“El Canario”), pianista y José Ramón “Pancho” Company, batería, colaboraron asiduamente con el grupo, por ejemplo, en el espectáculo “¡No hay derecho!”. El reputado pianista Eddy Guerin también participó en grabaciones y alguna actuación. En estos últimos años de AGUAVIVA como ente operativo, otras nuevas voces se incorporaron al proyecto, a destacar Pepe Egea, Virgilio Fernández y Miriam Moreno, piezas clave del excelente disco “Poetas andaluces de ahora”, de 1975. Es de justicia nombrar al también desaparecido director de la casa de discos Acción, Jesús Domingo, por haber estado muy cercano al proyecto, a pesar de ser básicamente un hombre de negocios y ser por lo tanto el “enemigo natural” de los artistas. Desconozco el momento y la causa de la desaparición del grupo, aunque imagino que por una parte la apertura democrática de España hacía menos atractivos y pertinentes los textos críticos sociales y, por otra, la prematura desaparición de José Antonio Muñoz (y posteriormente de José Manuel Yanes) precipitaron los acontecimientos. Luís Gómez Escolar, otro gran puntal de esta historia, también había abandonado el proyecto años antes, así como Honorio Herrero y Julio Seijas, todos ellos personas importantes en el mundo discográfico actual, y más aún Manolo Díaz, que fue llamado a presidir CBS Europa con sede en Londres. 

Discografia: 
1970- Cada vez más cerca 
1971- Apocalipsis 
1971- 12 who sing the revolution 
1971- Cosmonauta 
1972- La casa de san Jamás 
1975- Poetas andaluces de ahora 
1977- No hay derecho 
1979- La invasión de los bárbaros 

(http://historiasderock.es.tl/Aguaviva.htm)






PROGRAMA
Album : Cada Vez Más Cerca
(Músicas: Manolo Díaz - Autores de los textos, indicados en cada track)
1-1 Robot (José Antonio Muñoz)
1-2 Cantaré (Manolo Díaz)
1-3 Mía Es La Voz (León Felipe)
1-4 Los Cuentos (León Felipe)
1-5 Rolling Stones  (Constantino Bértolo)
1-6 La Nada (Manolo Díaz)
1-7 Creemos El Hombre Nuevo (Rafael Alberti)
1-8 Límites (Manolo Díaz)
1-9 La Unión Del Mundo (Manolo Díaz)
1-10 ¡ Ay Amor ! (Federico García Lorca)
1-11 Federico
1-12 Luna, Luna, Luna (Federico García Lorca)
1-13 24 Bofetadas (Federico García Lorca)
1-14 Poetas Andaluces (Rafael Alberti)
1-15 Bla, Bla, Bla (Manolo Díaz)
Nota:Entre el 2 y el 3 originalmente se hubicaba Diario Hablado (Manolo Diaz)
Album : Apocalipsis
(Músicas: Manolo Díaz - Autores de los textos, indicados en cada track)
1-16 Y Nace El Sol  (A.Mañas)
1-17 Los Jinetes (J.A.Muñoz)
1-18 "El Hambre" (J.A.Muñoz)
1-19 La Ciudad Es De Goma (Gabriel Celaya)
1-20 El Niño Ha Muerto (Popular)
1-21 La Guerra (J.A.Muñoz)
1-22 Andalucian Poets (Bonus Track)
Album : Apocalipsis (2ª Parte)
(Músicas: Manolo Díaz - Autores de los textos, indicados en cada track)
2-1 La Guerra Que Vendrá (Bertold Brecht)
2-2 Cuando Mi Hijo Nació (N.Hikmer)
2-3 La Muerte (J.A.Muñoz)
2-4 Me Queda La Palabra (Blas De Otero)
2-5 No Nos Dejan Cantar (N.Hikmer)
2-6 La Peste (J.A.Muñoz)
2-7 La Niña De Hiroshima
2-8 Masa
2-9 Himno
Album : La Casa De San Jamás
2-10 Llegando (J. Nieto)
2-11 La Casa De San Jamás (L.G.Escolar,M.Diaz)
2-12 La Canción Del Soñador  (H.Herrero, J.A.Muñoz)
2-13 La Canción Del Que Se Está Quieto (M. Diaz, R.Alberti)
2-14 La Canción Del Que No Quería Mentir (G. Fuertes, H.Herrero)
2-15 La Canción Del Justo (H. Herrero, J.A.Muñoz,M.Diaz)
2-16 La Canción Del Hombre Libre (C.E.Ferreiro, M.Diaz)
2-17 La Canción Del Pescador (C.Alvarez, H.Herrero)
2-18 La Canción De Vencido (H.Herrero, L.G.Escolar)
2-19 Anochece  (J. Nieto)
2-20 La Canción Del Niño Que Quería Ir A La Luna (H.Herrero,J.A.Muñoz)
2-21 La Canción Del Peregrino (L.Felipe)
2-22 13 Storia D'Oggi (Bonus Track)

sábado, 20 de marzo de 2010

Jean-Luc Ponty - Imaginary voyage - 1976


Uno de los álbumes mas recordables de la época de oro del violinista de "jazz fusion" Jean-Luc Ponty.
"Imaginary Voyage", editado en 1976, contiene la "suite" del mismo nombre, otros tantos temas de la mejor factura en su género,  y también su gran "hit", "New country", el tema que abre el disco y que es como para bailar a los saltos disfrazados de gente del "far west".
Un favorito mío, en vinilo, en cd...en cualquier formato audible que exista.

NEW COUNTRY

Entre sus acostumbrados músicos acompañantes de lujo, se encuentra aquí un joven Daryl Stuermer, el guitarrista que integraría luego con gran suceso durante años, la banda de apoyo de Phil Collins tanto en grabaciones como en presentaciones,  y también junto al bateria Chester Thompson,, secundó al mismo Collins junto a Mike Rutherford y Tony Banks, es decir a la mismísima superbanda Genesis, en escena.

THE GARDENS OF BABYLON

WANDERING ON THE MILKY WAY

ONCE UPON A DREAM

TARANTULA

IMAGINARY VOYAGE PART ONE

IMAGINARY VOYAGE PART TWO

IMAGINARY VOYAGE PART THREE

IMAGINARY VOYAGE PART FOUR




PROGRAMA
"New Country" – 3:07
"The Gardens of Babylon" – 5:06
"Wandering on the Milky Way" – 1:50
"Once upon a Dream" – 4:08
"Tarantula" – 4:04
"Imaginary Voyage" – 19:55
    "Parte I" – 2:22
    "Parte II" – 4:05
    "Parte III" – 5:28
    "Parte IV" – 8:00

PERSONAL
Jean-Luc Ponty – violín eléctrico y acústico, órgano, sintetizadores de fondo
Daryl Stuermer – guitarra eléctrica y acústica
Allan Zavod – teclado eléctrico y piano acústico
Tom Fowler – bajo eléctrico
Mark Craney – percusión


domingo, 14 de marzo de 2010

Pet Shop Boys - Actually - 1987



"Actually" es el segundo álbum del dúo inglés Pet Shop Boys (el tercero si contamos con el anterior "Disco" que en realidad es un compilado de versiones extendidas y remixes del álbum debut de 1985,"Please"), editado en 1987.
Con una producción muy superior a su anterior trabajo, contaron además con destacados colaboradores, como la cantante Dusty Springfield, los compositores Angelo Badalamenti y Ennio Morricone, y el integrante de los Art Of Noise, J.J. Jeczalik.
Neil Tennant y Chris Lowe nos han legado decenas de composiciones excelentes a lo largo de su carrera, pero en mi opinión éste álbum tiene la colección más lograda y redonda de canciones, con una calidad realmente pareja e irreprochable en la factura de canciones.Tanto es así que me cuesta nombrar algunas como favoritas.Sin embargo me juego a señalar algunas "joyitas" muy personales, muy especiales para mí: "One more chance" y la espectacular balada "King´s Cross".
Además, esa portada en la que aparecen ambos en plan informativistas de t.v. (y el cantante bostezando) es ya una imagen icónica que ha sido referenciada, homenajeada y parodiada muchísimas veces.

ONE MORE CHANCE

WHAT HAVE I DONE TO DESERVE THIS? (CON DUSTY SPRINGFIELD)

SHOPPING

RENT

IT´S A SIN

I WANT TO WAKE UP


HEART

KING´S CROSS


PROGRAMA
01 "One More Chance" (Neil Tennant, Chris Lowe, Bobby Orlando)- 5:30
02 "What Have I Done to Deserve This?" (con Dusty Springfield) (Lowe, Tennant, Victor Willis) - 4:18
03 "Shopping" (Tennant, Lowe) - 3:37
04 "Rent" (Tennant, Lowe) - 5:08
05 "Hit Music" (Tennant, Lowe) - 4:44
06 "It Couldn't Happen Here" (Tennant, Ennio Morricone, Lowe) - 5:20
07 "It's a Sin" (Tennant, Lowe) - 4:59
08 "I Want to Wake Up" (Tennant, Lowe) - 5:08
09 "Heart" (Tennant, Lowe) - 3:58
10 "King's Cross" (Tennant, Lowe) - 5:10

PERSONAL
Neil Tennant
Chris Lowe

Andy Richards - Programación de Fairlight y teclado en pistas 1, 4, 5, 7 & 9
Dusty Springfield - Voz invitada en pistas 2
J.J. Jeczalik - Progamación de Fairlight en pista 3
Gary Maughan - Programación adicional en pista 3
Angelo Badalamenti - Arreglo de orquesta en pista 6
Blue Weaver - Programación de Fairlight en pista 6
Adrian Cook - Programación en pista 8

HIT MUSIC

IT COULDN´T HAPPEN HERE

miércoles, 10 de marzo de 2010

Ray Bradbury - La carretera - 1951



LA CARRETERA
Ray Bradbury

La lluvia fresca de la tarde había caído sobre el valle, humedeciendo el maíz en los sembrados de las laderas, golpeando suavemente el techo de paja de la choza. La mujer no dejaba de moverse en la lluviosa oscuridad, guardando unas espigas entre las rocas de lava. En esa sombra húmeda, en alguna parte, lloraba un niño.
Hernando esperaba que cesara la lluvia, para volver al campo con su arado de rejas de madera. En el fondo del valle hervía el río, espeso y oscuro. La carretera de hormigón —otro río— yacía inmóvil, brillante, vacía. Ningún auto había pasado en esa última hora. Era, en verdad, algo muy raro. Durante años no había transcurrido una hora sin que un coche se detuviese y alguien le gritara:”¡Eh, usted! ¿Podemos sacarle una foto?” Alguien con una cámara de cajón, y una moneda en la mano. Si Hernando se acercaba lentamente, atravesando el campo sin su sombrero, a veces le decían:
—Oh, será mejor con el sombrero puesto —Y agitaban las manos, cubiertas de cosas de oro que decían la hora, o identificaban a sus dueños, o que no hacían nada sino parpadear a la luz del sol como los ojos de una serpiente. Así que Hernando se volvía a recoger el sombrero.
—¿Pasa algo, Hernando? —le dijo su mujer.
—Sí. El camino. Ha ocurrido algo importante. Bastante importante. No pasa ningún auto.
Hernando se alejó de la cabaña, con movimientos lentos y fáciles. La lluvia le lavaba los zapatos de paja trenzada y gruesas suelas de goma. Recordó otra vez, claramente, el día en que consiguió esos zapatos. La rueda se había metido violentamente en la choza, haciendo saltar cacharros y gallinas. Había venido sola, rodando rápidamente. El coche (de donde venía la rueda) siguió corriendo hasta la curva y se detuvo un instante, con los faros encendidos, antes de lanzarse hacia las aguas. El automóvil aún estaba allí. Se lo podía ver en los días de buen tiempo, cuando el río fluía más lentamente y las aguas barrosas se aclaraban. El coche yacía en el fondo del río con sus metales brillantes, largo, bajo y lujoso. Pero luego el barro subía de nuevo, y ya no se lo podía ver.
Al día siguiente Hernando cortó la rueda y se hizo un par de suelas de goma.
Hernando llegó al borde del camino. Se detuvo y escuchó el leve crepitar de la lluvia sobre la superficie de cemento.
Y entonces, de pronto, como si alguien hubiese dado una señal, llegaron los coches. Cientos de coches, miles de coches; pasaron y pasaron junto a él. Los coches, largos y negros, se dirigían hacia el norte, hacia los Estados Unidos, rugiendo, tomando las curvas a demasiada velocidad. Con un incesante ruido de cornetas y bocinas. Y en las caras de las gentes que se amontonaban en los coches, había algo, algo que hundió a Hernando en un profundo silencio. Dio un paso atrás para que pasaran los coches. Pasaron quinientos, mil, y había algo en todas las caras. Pero pasaban tan rápido que Hernando no podía saber qué era eso.
Al fin la soledad y el silencio volvieron a la carretera. Los coches bajos, largos y rápidos, se habían ido. Hernando oyó a lo lejos el sonido de la última bocina.
La carretera estaba otra vez desierta.
Había sido como un cortejo fúnebre. Pero un cortejo desencadenado, enloquecido, un cortejo con los pelos de punta, que perseguía a gritos una ceremonia que se alejaba hacia el norte. ¿Por qué? Hernando sacudió la cabeza y se frotó suavemente las manos contra los costados del cuerpo.
Y ahora, completamente solo, apareció el último coche. Era verdaderamente algo último. Desde la montaña, camino abajo, bajo la fría llovizna, lanzando grandes nubes de vapor, venía un viejo Ford, con toda la rapidez de que era capaz. Hernando creyó que el coche iba a deshacerse en cualquier momento. Cuando vio a Hernando, el viejo Ford se detuvo, cubierto de barro y óxido. El radiador hervía furiosamente.
—¿Nos da un poco de agua? ¡Por favor, señor!
El conductor era un hombre joven de unos veinte años de edad. Vestía un sweater amarillo, una camisa blanca de cuello abierto y pantalones grises. La lluvia caía sobre el coche sin capota, mojando al joven conductor y a las cinco muchachas apretadas en los asientos. Todas eran muy bonitas. El joven y las muchachas se protegían de la lluvia con periódicos viejos. Pero la lluvia llegaba hasta ellos, empapando los hermosos vestidos, empapando al muchacho. El muchacho tenía los cabellos aplastados por la lluvia. Pero nadie parecía preocuparse. Nadie se quejaba, y era raro. Estas gentes siempre estaban quejándose, de la lluvia, el calor, la hora, el frío, la distancia.
Hernando asintió con un movimiento de cabeza.
—Les traeré agua.
—Oh, rápido, por favor —gritó una de las muchachas, con una voz muy aguda y llena de temor. La muchacha no parecía impaciente, sino asustada.
Hernando, ante tales pedidos, solía caminar aún más lentamente que de costumbre; pero ahora, y por primera vez, echó a correr.
Volvió en seguida con la taza de una rueda llena de agua. La taza era, también, un regalo del camino. Una tarde había aparecido como una moneda que alguien hubiese arrojado a su campo, redonda y reluciente. El coche se alejó sin advertir que había perdido un ojo de plata. Hasta hoy lo habían usado en la casa para lavar y cocinar. Servía muy bien de tazón.
Mientras echaba el agua en el radiador hirviente, Hernando alzó la vista y miró los rostros atormentados.
—Oh, gracias, gracias —dijo una de las jóvenes—. No sabe cómo lo necesitamos.
Hernando sonrió.
—Mucho tránsito a esta hora. Todos en la misma dirección. El norte.
No quiso decir nada que pudiese molestarlos. Pero cuando volvió a mirar, ahí estaban las muchachas, inmóviles bajo la lluvia, llorando. Lloraban con fuerza. Y el joven trataba de hacerlas callar tomándolas por los hombros y sacudiéndolas suavemente, una a una; pero las muchachas, con los periódicos sobre las cabezas, y los labios temblorosos, y los ojos cerrados, y los rostros sin color, siguieron llorando, algunas a gritos, otras más débilmente.
Hernando las miró, con la taza vacía en la mano.
—No quise decir nada malo, señor —se disculpó.
—Está bien —dijo el joven.
—¿Qué pasa, señor?
—¿No ha oído? —replicó el muchacho. Y volviéndose hacia Hernando, y asiendo el volante con una mano, se inclinó hacia él—: Ha empezado.
No era una buena noticia. Las muchachas lloraron aún más fuerte que antes, olvidándose de los periódicos, dejando que la lluvia cayera y se mezclara con las lágrimas.
Hernando se enderezó. Echó el resto del agua en el radiador. Miró el cielo, ennegrecido por la tormenta. Miró el río tumultuoso. Sintió el asfalto bajo los pies.
Se acercó a la portezuela. El joven extendió una mano y le dio un peso.
—No —Hernando se lo devolvió—. Es un placer.
—Gracias, es usted tan bueno —dijo una muchacha sin dejar de sollozar—. Oh, mamá, papá. Oh, quisiera estar en casa. Cómo quisiera estar en casa. Oh, mamá, papá.
Y las otras muchachas se unieron a ella.
—No he oído nada, señor —dijo Hernando tranquilamente.
—¡La guerra! —gritó el hombre como si todos fuesen sordos—. ¡Ha empezado la guerra atómica! ¡El fin del mundo!
—Señor, señor —dijo Hernando.
—Gracias, muchas gracias por su ayuda. Adiós —dijo el joven.
—Adiós —dijeron las muchachas bajo la lluvia, sin mirarlo.
Hernando se quedó allí, inmóvil, mientras el coche se ponía en marcha y se alejaba por el valle con un ruido de hierros viejos. Al fin ese último coche desapareció también, con los periódicos abiertos como alas temblorosas sobre las cabezas de las mujeres.
Hernando no se movió durante un rato. La lluvia helada le resbalaba por las mejillas y a lo largo de los dedos, y le entraba por los pantalones de arpillera. Retuvo el aliento y esperó, con el cuerpo duro y tenso.
Miró la carretera, pero ya nada se movía. Pensó que seguiría así durante mucho, mucho tiempo.
La lluvia dejó de caer. El cielo apareció entre unas nubes. En sólo diez minutos la tormenta se había desvanecido, como un mal aliento. Un aire suave traía hasta Hernando el olor de la selva.
Hernando podía oír el río, que seguía fluyendo, suave y fácilmente. La selva estaba muy verde; todo era nuevo y fresco. Cruzó el campo hasta la casa, y recogió el arado. Con las manos sobre su herramienta, alzó los ojos al cielo en donde empezaba a arder el sol.
—¿Qué ha pasado, Hernando? —le preguntó su mujer, atareada.
—No es nada —replicó Hernando.
Hundió el arado en el surco.
—¡Burrrrrrrro! –le gritó al burro, y juntos se alejaron bajo el cielo claro, por las tierras de labranza que bañaba el río de aguas profundas.
—¿A qué llamarán “el mundo”? —se preguntó Hernando.

FIN

De "El hombre ilustrado", 1951

*****

Ray Douglas Bradbury (Waukegan, Illinois, 22 de agosto de 1920 - Los Ángeles, California, 5 de junio de 2012) fue un escritor estadounidense de misterio del género fantástico, terror y ciencia ficción. Principalmente conocido por su obra Crónicas marcianas (1950) y la novela distópica Fahrenheit 451 (1953).
(Wikipedia)

lunes, 1 de marzo de 2010

Emerson, Lake And Palmer - Trilogy - 1972


Emerson, Lake and Palmer era una de mis bandas favoritas cuando todavía usaba pañales.Usaba pañales yo, no la banda.
Porque cuando en 1970 se reunieron éstos tres monstruos ya tenía cada uno un buen currículum.
Keith Emerson, el mago de las teclas (las que sean: pianos,moogs, órgano hammond, enormes órganos de iglesia, etc, etc...) ya había integrado la banda The Nice.
EL bajista, guitarrista y cantante Greg Lake había integrado King Crimson en sus inicios.
Carl Palmer, baterista y percusionista, había integrado Atomic Rooster.
Por si fuera poco, los E.L.P. estuvieron a punto de llamarse H.E.L.P. si se hubiera podido concretar la unión con nada menos que Jimi Hendrix.
Espero que H.E.L.P. llegara a existir en una dimensión paralela o Tierra Dos...
E.L.P ,decía, cuando era niño eran mis héroes musicales absolutos.
Tres músicos impresionantes que juntos son más impresionantes aún.
Keith Emerson es un animal como intérprete de todo instrumento que tenga teclas; un amante de la fanfarria, de la pompa musical.Puede ser tan aparatoso y rebuscado como los paneles de sintetizador que se utilizaban en aquellos años.O puede conmoverte hasta las lágrimas con un enorme órgano de iglesia o suaves melodías de piano (oír "Fugue").Para muestra:

THE ENDLESS ENIGMA
("The Endless Enigma, P. 1"/"Fugue"/"The Endless Enigma, P. 2")

Greg Lake tiene una voz estupenda, cálida y especial para arroparnos con sus baladas, las cuales son un remanso de paz incluídas en los álbums repletos de música elaboradísima de los E.L.P.
Claro que la voz de Lake también tiene y de sobra todos los matices de fuerza rockeros que se precien.
Son sus composiciones las que aportan algunos de los singles más exitosos comercialmente, y con justa razón.Una de esas notables canciones es:

FROM THE BEGINNING

Carl Palmer es un percusionista excelente, y al igual que Keith para las teclas, un prodigio de todo aquello que pueda percutirse, golpearse, aporrearse.Platillos, gongos, sutiles escobillas, nada se resiste a éste animal percusivo que es Carl.

LIVING SIN

THE SHERIFF

Juntos, compusieron y ejecutaron algunas de las obras originales más impresionantes de la historia del rock en general y del rock progresivo en particular.


Junto con "Enigma" quizá la canción que da título al álbum sea de lo mejor y más grandilocuente del mismo.
TRILOGY

Y no menos importante, éstos tres monstruos de la música han realizado modernos arreglos de obras de compositores clásicos que se han convertido en clásicos por derecho propio.
De éstas últimas tenemos en éste álbum una versión muy bailable (un rock and roll muy electrificado) de un clásico autor norteamericano, Aaron Copland, que evidentemente gusta mucho a los ELP.

HOEDOWN
(Adaptación de "Rodeo")

Cierra la obra una pieza de Emerson, basada o inspirada en el concepto del famoso Bolero de Ravel.

Hay una anécdota referente al arte del disco, respecto a que querían como portada la pintura "El enigma sin fin" (es decir el mismo título del tema que abre el disco) de Salvador Dalí, pero parece que  las 50 mil libras esterlinas que pedía el genio resultaron algo excesivas de modo que desistieron - supongo que muy rápidamente - de la idea.
De modo que la elección quedó con los consagrados Hipgnosis.

En el interior de la cubierta que se hizo, obra de Storm Thorgerson, de Hipgnosis, hay un hermoso fotomontaje compuesto por múltiples imágenes del trío y un fondo arbóreo que es un paisaje del Epping Forest, un área boscosa entre el Gran Londres y Essex, con el suelo cubierto de hojas del otoño. Una pequeña maravilla.

ABADDON´S BOLERO

PROGRAMA
A
"The Endless Enigma, P. 1" (Emerson, Lake) - 6:40
"Fugue" (Emerson) - 1:56
"The Endless Enigma, P. 2" (Emerson, Lake) - 2:02
"From the Beginning" (Lake) - 4:15
"The Sheriff" (Emerson, Lake) - 3:22
"Hoedown" (Copland) - 3:46
B
"Trilogy" (Emerson, Lake) - 8:53
"Living Sin" (Emerson, Lake, Palmer) - 3:13

"Abaddon's Bolero" (Emerson) - 8:07

PERSONAL
Keith Emerson: Órgano Hammond C3, piano Steinway, sintetizador Zoukra Moog III C, sintetizador Mini Moog modelo D.
Greg Lake: Voz, bajo, guitarras acústica y eléctrica.
Carl Palmer: Batería y percusión.