domingo, 15 de enero de 2012

Information Society - Synthesizer - 2007


"Synthesizer" significó el regreso de la incomparable banda synth pop de Minneapolis Information Society tras un largo paréntesis, así como también el retorno parcial de Kurt Harland a la banda junto a sus compañeros Paul Robb y James Cassidy, si bien incorporan como vocalista central a Christopher Anton.

BABY JUST WANTS


Ya desde su corte de difusión demuestran que el espíritu de la banda así como su paleta sonora y rítmica permanecen intactos e intachables pese a los cambios en la música y las modas pasajeras.
Fieles a sí mismos y a los fans - como un servidor - de su sonido, nos entregaban ésta joya:

I LIKE THE WAY YOU WERK IT


CAN´T GET ENOUGH

BACK IN THE DAY

Eso si, para mi gusto, no hay nada como la voz de Kurt para el sonido IS auténtico:
THE SEEDS OF PAIN


PROGRAMA
Baby Just Wants - 5:16
Back In The Day - 4:49
I Like The Way You Werk It - 4:41
Run Away - 3:46
Free - 4:12
I Love It When... - 4:47
More To This - 3:53
Somnambulistic - 4:53
Burning Bridges - 5:56
Can't Get Enough - 3:37
This Way Tonight - 4:15
Synthesizer - 5:27
The Seeds Of Pain - 4:41

SOMNAMBULISTIC


CRÉDITOS
Personal:
Paul Robb
James Cassidy
Christopher Anton
Leila Mack
Colleen Fitzpatrick
Kurt Harland Larson Vocals on "The Seeds of Pain"
Angela Michael
Dave Derby
Producción:
Produced by: Information Society
Music director: Paul Robb
Recorded at Paul's house
Créditos Adicionales:
Art direction: Adam King / King Design Office
Photography: Tyler Shields, Brandon Showers

SYNTHESIZER



martes, 10 de enero de 2012

Algunas canciones que aún me emocionan

Éstas fueron algunas de las primeras canciones en idioma inglés de las que tengo memoria.
Una selección de las más tranquilas, de las más bonitas.
Hay más en el baúl de los recuerdos.Hoy despacho algunas de ellas.


THE MOODY BLUES - NIGHTS IN WHITE SATIN





PROCOL HARUM - A WHITER SHADE OF PALE




THE ANIMALS - HOUSE OF THE RISING SUN




THE BEATLES - SOMETHING


LED ZEPPELIN - STAIRWAY TO HEAVEN




EMERSON LAKE AND PALMER - STILL...YOU TURN ME ON




KANSAS - DUST IN THE WIND




ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA - I NEED HER LOVE




lunes, 2 de enero de 2012

Isaac Asimov - Asnos estúpidos - 1957


Asnos estúpidos
Por Isaac Asimov

Naron, de la longeva raza rigeliana, era el cuarto de su estirpe que llevaba los anales galácticos. Tenía en su poder el gran libro que contenía la lista de las numerosas razas de todas las galaxias que habían adquirido el don de la inteligencia, y el libro, mucho menor, en el que figuraban las que habían llegado a la madurez y poseían méritos para formar parte de la Federación Galáctica. En el primer libro habían tachado algunos nombres anotados con anterioridad: los de las razas que, por el motivo que fuere, habían fracasado. La mala fortuna, las deficiencias bioquímicas o biofísicas, la falta de adaptación social se cobraban su tributo. Sin embargo, en el libro pequeño nunca se había tenido que tachar ninguno de los nombres anotados.
En aquel momento, Naron, enormemente corpulento e increíblemente anciano, levantó la vista al notar que se acercaba un mensajero.

-Naron -saludó el mensajero-. ¡Gran Señor!

-Bueno, bueno, ¿qué hay? Menos ceremonias.

-Otro grupo de organismos ha llegado a la madurez.

-Estupendo, estupendo. Hoy en día ascienden muy aprisa. Apenas pasa año sin que llegue un grupo nuevo. ¿Quiénes son?

El mensajero dio el número clave de la galaxia y las coordenadas del mundo en cuestión.

-Ah, sí -dijo Naron- lo conozco.

Y con buena letra cursiva anotó el dato en el primer libro, trasladando luego el nombre del planeta al segundo. Utilizaba, como de costumbre, el nombre bajo el cual era conocido el planeta por la fracción más numerosa de sus propios habitantes.

Escribió, pues: La Tierra.

-Estas criaturas nuevas -dijo luego- han establecido un récord. Ningún otro grupo ha pasado tan rápidamente de la inteligencia a la madurez. No será una equivocación, espero.

-De ningún modo, señor -respondió el mensajero.

-Han llegado al conocimiento de la energía termonuclear, ¿no es cierto?

-Sí, señor.

-Bien, ese es el requisito -Naron soltó una risita-. Sus naves sondearán pronto el espacio y se pondrán en contacto con la Federación.

-En realidad, señor -dijo el mensajero con renuencia-, los observadores nos comunican que todavía no han penetrado en el espacio.

Naron se quedó atónito.

-¿Ni poco ni mucho? ¿No tienen siquiera una estación espacial?

-Todavía no, señor.

-Pero si poseen la energía termonuclear, ¿dónde realizan las pruebas y las explosiones?

-En su propio planeta, señor.

Naron se irguió en sus seis metros de estatura y tronó:

-¿En su propio planeta?

-Si, señor.

Con gesto pausado, Naron sacó la pluma y tachó con una raya la última anotación en el libro pequeño. Era un hecho sin precedentes; pero es que Naron era muy sabio y capaz de ver lo inevitable, como nadie, en la galaxia.

-¡Asnos estúpidos! -murmuró