martes, 24 de marzo de 2009

Leo Masliah - Recital especial - 1983



"Recital especial" es el tercer disco del músico y escritor uruguayo Leo Maslíah, editado por el sello Ayuí en 1983.
En los primeros dos ("Cansiones barias" y "Falta un vidrio", del 80 y 81 respectivamente) las canciones estaban más basadas en la guitarra, pero aquí ya hay un uso abundante de los teclados.
En cuanto a las letras, desde luego lo que hay es más de ese humor punzante e irónico, sello personal del autor, el que usa para diseccionar situaciones muy cotidianas en un buen puñado de canciones con una mirada siempre inteligente, aguda y, digamos, más que lateral, transversal.


Algunas letras contienen elementos que pueden ser mejor entendidos si se ha vivido en el Uruguay de ésa época, como la de “Hospital especial”, en la que tiene mucho que ver una serie de anuncios en radio y televisión de una rifa para recolectar fondos para una institución.Al menos yo lo recuerdo así: "Rifa PRO Obra Retardo Mental". De éste modo,Masliah juega con los términos de aquel eslógan en su canción.
HOSPITAL ESPECIAL

En “El bajón” el protagonista es, como no, un personaje depresivo, que intenta distraerse para huir del...bajón.

EL BAJON

En algunos casos le basta introducir un elemento muy simple.El cambio de una sola letra en un elemento cotidiano. Mediante una melodía simple sin estribillo y sin rima describe una situación de lo más anodina...en una noche especial.
NOCHE DE LUNO

Un humor bastante más negro es el que tiñe “Despedida de soltero”, en que una fiesta se descontrola hasta provocar un desenlace desafortunado.En "La grande" la ambición de sacar el premio gordo es lo que desvela un personaje muy común, con sus sueños, sus envidas...Y la cosa se complica.
En el "Inspector" hay otro ejemplo claro de cómo una situación cotidiana para cualquier montevideano de la época puede tener una vuelta de tuerca, desde el "ojo de pez" de la mirada de Masliah..Caso similar es la "Fábrica de no se qué".

DESPEDIDA DE SOLTERO

FABRICA DE NO SE QUE

EL INSPECTOR

PROGRAMA
01.El bajón
02.Desubicado
03.La grande
04.Inspector
05.Coposapas
06.Pequeña desviación en la conducta de los Reyes Magos
07.Noche de luno
08.Despedida de soltero
09.Fábrica de no sé qué
10.Sugerencias
11.Hospital especial
12.Los muebles mágicos
13.Problemas
14.Fábrica



(actualizado - gif - el 8/01/2016)

martes, 17 de marzo de 2009

Premiata Forneria Marconi - Per un amico - 1972


Per un amico es el segundo álbum de la banda italiana de rock progresivo Premiata Forneria Marconi, editado en el año 1972.
Fue editado en su versión estadounidense bajo el nombre de Photos Of Ghosts al año siguiente.

APPENA UN PÓ

GENERALE

PER UN AMICO

IL BANCHETTO

GERANIO

PROGRAMA
"Appena un Pó" (7:46) - (Pagani/Mussida/Premoli)
"Generale" (4:13) - (Mussida/Premoli)
"Per un amico" (5:20) - (Pagani/Mussida/Premoli)
"Il Banchetto" (8:34) - (Pagani/Mussida/Premoli)
"Geranio" (8:04) - (Pagani/Mussida/Premoli)
Tiempo Total: 34:15
MÚSICOS
Premiata Forneria Marconi
Franz Di Cioccio: batería, sintetizador Moog, voces.
Franco Mussida: Guitarra acústica, guitarra eléctrica, guitarra de doce cuerdas, mandolina, voces.
Mauro Pagani: flauta, violín, voces.
Giorgio Piazza: Bajo, voces¨guitarra.
Flavio Premoli: Teclados, Melotrón, clave, piano, sintetizador Moog, voces.

PER UN AMICO (FULL ALBUM)

martes, 10 de marzo de 2009

Enrique Jardiel Poncela - El amor que no podía ocultarse

El amor que no podía ocultarse

de Enrique Jardiel Poncela 

Durante tres horas largas hice todas aquellas operaciones que denotan la impaciencia en que se sumerge un alma: consulté el reloj, le di cuerda, volví a consultarlo, le di cuerda nuevamente, y, por fin, le salté la cuerda; sacudí unas motitas que aparecían en mi traje; sacudí otras del fieltro de mi sombrero; revisé dieciocho veces todos los papeles de mi cartera; tarareé quince cuplés y dos romanzas; leí tres periódicos sin enterarme de nada de lo que decían; medité; alejé las meditaciones; volví a meditar; rectifiqué las arrugas de mi pantalón; hice caricias a un perro, propiedad del parroquiano que estaba a la derecha; di vueltas al botoncito de la cuerda de mi reloj hasta darme cuenta de que se había roto antes y que no tendría inconveniente en dejarse dar vueltas un año entero.

¡Oh! Había una razón que justificaba todo aquello. Mi amada desconocida iba a llegar de un momento a otro. Nos adorábamos por carta desde la primavera anterior.

¡Excepcional Gelda! Su amor había colmado la copa de mis ensueños, como dicen los autores de libretos para zarzuelas. Sí. Estaba muy enamorado de Gelda. Sus cartas, llenas de una gracia tierna y elegante, habían sido el lugar geométrico de mis besos.

A fuerza de entenderme con ella sólo por correo había llegado a temer que nunca podría hablarla. Sabía por varios retratos que era hermosa y distinguida como la protagonista de un cuento. Pero en el Libro de Caja del Destino estaba escrito con letra redondilla que Gelda y yo nos veríamos al fin frente a frente; y su última carta, anunciando su llegada y dándome cita en aquel café moderno -donde era imprescindible aguantar a los cinco pelmazos de la orquesta- me había colocado en el Empíreo, primer sillón de la izquierda.

Un taxi se detuvo a la puerta del café. Ágilmente bajó de él Gelda. Entró, llegó junto a mí, me tendió sus dos manos a un tiempo con una sonrisa celestial y se dejó caer en el diván con un “chic” indiscutible.

Pidió no recuerdo qué cosa y me habló de nuestros amores epistolares, de lo feliz que pensaba ser ahora, de lo que me amaba...

-También yo te quiero con toda mi alma.

-¿Qué dices? -me preguntó.

-Que yo te quiero también con toda mi alma.

-¿Qué?

Vi la horrible verdad. Gelda era sorda.

-¿Qué? -me apremiaba.

-¡Que también yo te quiero con toda mi alma! -repetí gritando.

Y me arrepentí en seguida, porque diez parroquianos se volvieron para mirarme, evidentemente molestos.

-¿De verdad que me quieres? -preguntó ella con esa pesadez propia de los enamorados y de los agentes de seguros de vida-. ¡Júramelo!

-¡Lo juro!

-¿Qué?

-¡¡Lo juro!!

-Pero dime que juras que me quieres -insistió mimosamente.

-¡¡Juro que te quiero!! -vociferé.

Veinte parroquianos me miraron con odio.

-¡Qué idiota! -susurró uno de ellos-. Eso se llama amar de viva voz.

-Entonces -siguió mi amada, ajena a aquella tormenta-, ¿no te arrepientes de que haya venido a verte?

-¡De ninguna manera! -grité decidido a arrostrarlo todo, porque me pareció estúpido sacrificar mi amor a la opinión de unos señores que hablaban del Gobierno.

-¿Y... te gusto?

-¡¡Mucho!!

-En tus cartas decías que mis ojos parecían muy melancólicos. ¿Sigues creyéndolo así?

-¡¡Sí!! -grité valerosamente-. ¡¡Tus ojos son muy melancólicos!!

-¿Y mis pestañas?

-¡¡Tus pestañas, largas, rizadísimas!!

Todo el café nos miraba. Habían callado las conversaciones y la orquesta y sólo se me oía a mí. En las cristaleras empezaron a pararse los transeúntes.

-¿Mi amor te hace dichoso?

-¡¡Dichosísimo!!

-Y cuando puedas abrazarme...

-¡¡Cuando pueda abrazarte -chillé, como si estuviera pronunciando un discurso en una plaza de Toros- creeré que estrecho contra mi corazón todas las rosas de todos los rosales del mundo!!

No sé el tiempo que seguí afrontando los rigores de la opinión ajena. Sé que, al fin, se me acercó un guardia.

-Haga el favor de no escandalizar -dijo-. Le ruego a usted y a la señorita que se vayan del local.

-¿Qué ocurre? -indagó Gelda.

-¡¡Nos echan por escándalo!!

-¡Por escándalo! -habló estupefacta-. Pero si estábamos en un rinconcito del café, ocultando nuestro amor a todo el mundo y contándonos en voz baja nuestros secretos...

Le dije que sí para no meterme en explicaciones y nos fuimos.

Ahora vivimos en una “villa” perdida en el campo, pero cuando nos amamos, acuden siempre los campesinos de las cercanías preguntando si ocurre algo grave.


FIN

(http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/jardiel/el_amor_que_no_podia_ocultarse.htm)


domingo, 1 de marzo de 2009

Jean Michel Jarre - Oxygène - 1976



Una obra capital de la música electrónica es éste Oxígeno, por la forma en que fue realizado, por su innovadora sonoridad.
Siempre me ha gustado muchísimo más Vangelis que Jarre, éste último es más rimbombante en todo sentido, por todo aquello de los espectáculos grandilocuentes, la preciosa arpa laser que es un instrumento obviamente imponente visualmente pero irrelevante en lo musical.En cambio la música del griego, para mí, siempre lo ha llenado todo sin necesidad de nada más.
Ya por entonces los Tangerine Dream eran todo una leyenda de la música con sintetizadores, efectos de cinta y los primitivos secuenciadores. Así que el terreno hacia 1976 ya estaba abonado de genialidad con miradas de futuro.
No obstante, el debut discográfico del también pionero francés, hijo del afamado compositor de música para el cine Maurice Jarre, es de lo más brillante y merece un lugar altísimo en su género.Sus sintetizadores chisporroteantes son únicos, aunque tracen melodías bastante conservadoras y aptas para todo público.Justamente, el álbum obtuvo un éxito comercial considerable, estableciendo a Jean Michel Jarre como un artista "crossover" capaz de gustarle años atrás a nuestro sobrino metalero o a aquella tía nuestra que se moría por los cabellos dorados de Richard Clayderman (uff, solo nombrarlo me da repeluz...).
Pero si, el primer trabajito de JMJ aún hoy a los que nos gusta el sonido artificial nos sigue atrapando desde el primer al último track con su atmósfera etérea y su belleza plástica.Da vértigo pensar en cuántos años han pasado desde que JMJ se metió, tal como el dijo, en la cocina de su casa a pergeniar con sus sintetizadores, ésta maravilla que sin duda alguna es "Oxygene".El primero, el irrepetible.

OXYGÈNE


Compuesto e interpretado por Jean Michele Jarre
Equipamiento:
ARP 2600, EMS Synthi AKS, EMS VCS 3, RMI Harmonic Synthesizer, Farfisa Professional Organ, Eminent 310, Mellotron y el Rhythmin' Computer (luego se reveló que en realidad era un Korg Minipops-7 rhythm machine)

PROGRAMA
Autor de todas Jean Michel Jarre
(Distribución por lados en las ediciones originales en LP y Cassette.En Cd, obviamente van todas de continuo)
Lado A
01. «Oxygène (Part I)» 7:39
02. «Oxygène (Part II)» 8:08
03. «Oxygène (Part III)» 2:54
18:41
Lado B
04. «Oxygène (Part IV)» 4:14
05. «Oxygène (Part V)» 10:23
06. «Oxygène (Part VI)» 6:20
20:57